Es un tópico, un lugar común, una de las tantas frases sobadas del mundo futbolero, pero nunca había cobrado tanta vigencia como en el Barcelona que lidera la Liga con más autoridad desde hoy. La mejor defensa es un buen ataque, sobre todo si el ataque es la primera línea de presión. Como ocurría en aquel Barça que ganó dos Ligas y una Champions League bajo la batuta de Frank Rijkaard, el equipo de Pep Guardiola cuenta con un trío de vanguardia que es la pesadilla del oponente también en cuanto a recuperación de balones.
Entre Leo Messi, Samuel Etoo y, sobre todo, Thierry Henry han cometido más faltas que tres de los defensas titulares más frecuentes: Carles Puyol, Rafael Márquez y Gerard Piqué. En los 17 partidos jugados entre Liga y Copa de Europa, Messi, Etoo y Henry suman 40 infracciones contra jugadores del equipo rival.
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